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Lo que en un principio iba a ser la casa del árbol de Julio ha terminado siendo más exactamente la casa de la cueva de Julio. Sé que muchos lectores del blog ya teníais ganas de ver el resultado. Pues aquí lo teneís. Una habitación espectacular que Julio disfrutará durante unos cuantos años y que dejará a más de un amigo con la boca abierta.

El proyecto ha ido bastante bien en cuanto a ejecución. Una vez concretado el modelo de cama en función del gusto de los propietarios, comenzamos a fabricar. El material utilizado para esta ocasión fue Okume de 19mm, al que aplicamos un tinte para lograr ese aspecto de madera antigua. A continuación, le dimos unas capas de barniz mate de poliuretano que le proporciona una gran dureza al desgaste.

Mientras fabricábamos la cama, José Manuel, nuestro experto en escultura, fue dándole forma a la cueva. Para ello, cogió un gran bloque de porexpan y fue tallando hasta el detalle unas piedras con una raíz que provenía de las palmeras, consiguiendo así un efecto de volumen muy particular. Queremos dar la sensación de que el mural pintado de la pared cobra vida y entra en juego con todo el conjunto de la habitación.

El tipo de escalera también fue una buena elección. Cuando conocimos a Julio, vimos que le gustaba mucho todo lo relacionado con trepar y quisimos darle la posibilidad de tener alguna zona donde pudiera hacerlo, ya que a la hora de diseñar una habitación temática, le damos mucha importancia al juego.

Antes de comenzar a pintar el mural de la habitación, montamos un armario hecho a medida en la pared de la entrada. Al no tener la necesidad de sobrecargar esa zona, lo hicimos de tal manera que no quitáramos protagonismo a lo que de verdad importaba: la cabaña, el tobogán y la cueva. Así que elegimos una madera de color suave para no restar claridad a la habitación. Mientras planificábamos la distribución del armario,  propusimos colocar un módulo encima de la puerta para dar un efecto de entrada a otro mundo y, añadiendo una señal en la pared de la entrada, indicábamos la dirección a seguir para llegar a la cueva.

Llegó el momento de pasar a pintar, si bien antes teníamos que colocar los muebles de manera que no se dañara el mural con el traslado. Una vez tapados muebles y suelo, Mateo, nuestro experto en ilustración, comenzó a pintar según lo previsto en el boceto, siendo capaz de convertir la idea en una auténtica obra de arte.

Con esta habitación, hemos logrado cumplir las ilusiones de Julio: una cabaña con un tobogán y una cueva con un tigre. El objetivo está cumplido.

En nuestro próximo post os mostraremos un vídeo sobre el proceso completo de tematización.

No hacemos habitaciones para dormir…………….Hacemos habitaciones para soñar!!!